El jubileo de la santa cruz

La aguja de la catedral con las banderas anunciadoras  del Jubileo
La Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana del Salvador de Oviedo cuenta con el privilegio de celebrar TODOS LOS AÑOS, desde el 14 de septiembre (festividad de la Exaltación de la Santa Cruz) hasta el 21 del mismo mes, el JUBILEO DE LA SANTA CRUZ, conocido popularmente como «La Perdonanza»

Durante este tiempo los fieles que visiten la Sancta Ovetensis y cumplan con los requisitos exigidos obtienen Indulgencia Plenaria.

Es antigua tradición que el Papa concedió, a instancia de Alfonso El Casto, «indulgencia e perdón de la tercia parte de sus pecados a todos los que a esta iglesia vinieren en cualquier tiempo a visitar las reliquias que en ella son e en ella ficieran sus elimosnas»

El gran número de peregrinos que las reliquias atraían a Oviedo, hizo que el cabildo creyese conveniente solicitar de la Santa Sede, un jubileo que por la abundancia de sus gracias espirituales, fuese acorde con la antigüedad y nobleza de la Catedral de San Salvador, y del tesoro que en ella se veneraba, a la vez que contribuyese a la solución de la escasez de medios económicos que hacía suspender o retrasar frecuentemente las obras de su construcción.

 El Papa Eugenio IV, en el año de 1438, concede por Bula de 10 de noviembre, indulgencia plenaria a los que visiten la Catedral de Oviedo el día de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de setiembre) o los ocho días anteriores o posteriores y entreguen limosna para la fábrica de la catedral

 Pío II en 1458 y 1464 y Sixto IV en 1480, confirman y amplían las gracias  concedidas al Jubileo. Pío VI en 1561, establece las normas por las que el Jubileo se rige durante más de cuatro siglos; hasta el año 1985 en que la Sagrada Penitenciaría, establece la práctica actual, es decir: se puede lucrar indulgencia plenaria, cumpliendo las condiciones, desde el 14 hasta el 21 de septiembre, fechas que se señalaban colocando sobre la aguja y pináculos de la torre banderas de color rojo.

 La vinculación del Jubileo con la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), se debe, sin duda a que entre las reliquias que se custodian en la Basílica, sobresalen las cruces de Los  Angeles y de La Victoria, símbolos de la Monarquía Asturiana, que llevó a cabo durante dos siglos una de las misiones más trascendentes de la Historia de la Cristiandad Europea, haciendo de escudo ante la invasión musulmana, abriendo el camino de la Reconquista y configurando el «proyecto de España»