El perfil sigue siendo de desniveles suaves, sin alturas de relevancia. El punto más alto se sitúa en Sta. Cruz de Bezana y apenas alcanza los 50 metros.
En cuanto al aprovisionamiento, que sepamos, hay dos bares en Bezana, cerca de la iglesia y algún otro un poco alejado del camino, en el interior del pueblo. En Puente Arce también hay varios bares y restaurantes, antes de cruzar el puente, igual que una vez pasado, en Oruño. En Mogro, a la orilla de la carretera, también hay, al menos dos restaurantes.
El antiguo cerro de Somorrostro, casi rodeado entonces por el mar, es el lugar que los romanos eligieron como primer asentamiento de la ciudad de Santander.
El fuero, del año 1187, contribuyó a su desarrollo y permitió la consolidación de la Puebla Vieja de Sant Ander, la construcción del castillo de la villa, de sus murallas y de la catedral.
El edificio está compuesto por dos iglesias superpuestas. La parte baja, en la actualidad parroquia del Cristo, se construyó en los primeros años del siglo XIII y en los años siguientes del mismo siglo, se levantó la superior. Ha sido reconstruida en parte y ampliada tras el gran incendio del año 1941.
Fue en sus primeros tiempos Abadía de los Santos Emeterio y Celedonio y es catedral de la diócesis desde 1754.
Un claustro construido a lo largo del siglo XIV, completa el conjunto.
Los mártires Emeterio y Celedonio, cuyas reliquias guarda la catedral, fueron hermanos de sangre y de fe; soldados de la Legio VII, probablemente naturales de León y martirizados en Calahorra a finales del siglo III.
Muy cerca del casco urbano de Oviedo, la capilla de Santumedero, en la parroquia de Santo Tomás de Latores, está dedicada a los hermanos mártires.
Para salir de Santander, a partir de la plaza situada a los pies de la catedral, hay que seguir las calles de Calvo Sotelo, San Fernando y glorieta de Cuatro Caminos. Desde aquí pasar ante el hospital de Valdecilla y salir del núcleo urbano por las avenidas de Cajo y de Campogro, donde hay que continuar de frente en dirección a Oviedo, hasta la iglesia de San Lorenzo, ubicada sobre el alto de La Peña, que se deja a la izquierda. Más adelante habrá que cruzar sobre el ferrocarril y continuar por un sendero que marcha paralelo a la vía. Después por carreteras locales y tras pasar por un túnel bajo la autovía, se alcanza la iglesia de Santa Cruz de Bezana.
La referencia para abandonar Bezana será la dirección al cementerio y a Mompía, donde se pasa ante la iglesia del Rosario.
Por la carretera de Liencres y tras cruzar las vías del ferrocarril, se alcanza la rotonda donde se ubica la clínica Mompía, habrá que tomar entonces, a la derecha la carretera local que conduce a Boo de Piélagos, pequeño núcleo perteneciente al ayuntamiento de Renedo.
Comienzo aquí el largo rodeo que el peregrino se ve obligado a hacer para salvar la Ría de Mogro, formada por la desembocadura del río Pas.
Casi en el mismo lugar por el que ahora cruza el puente del ferrocarril, había antaño un barquero que facilitaba el paso de la ría, no es así ahora y a pesar de que ya es antigua la promesa de habilitar un paso peatonal, no acaba de ser realidad y seguir la vía andando está terminantemente prohibido por lo peligroso que resulta.
No queda más remedio entonces que caminar río arriba hasta alcanzar el pueblo de Arce y cruzar el río Pas por un puente con cinco siglos de historia.
El inconveniente del rodeo, se ve en parte compensado por la ocasión de conocer Arce, un bonito conjunto urbano en el que se mezclan modernas casas de recreo con joyas de la arquitectura tradicional como la iglesia de Santa María, la Torre del Velo o el palacio del Marqués de la Conquista.
Una vez salvado el río se encuentra Oruña, donde la iglesia parroquial está dedicada a Santa Eulalia.
Hay que comenzar aquí a desandar el camino y a favor de la corriente, encaminarnos siguiendo la ría hacia Mogro. Cruzar de nuevo la autovía y el ferrocarril de Santander a Oviedo, pasar ante la capilla de la Virgen del Monte y contemplando bonitas panorámicas de la desembocadura cruzar los barrios de La Mortera, primero y después del Cabezón, desde el que se empieza a ver la torre de la iglesia parroquial de San Martín que servirá de orientación.
Mogro es famoso por su playa pero queda un poco apartada del camino, escondida entre los relieves de la hermosa bahía que forma la desembocadura de la ría.