Fonsagrada-Cádavo

Presenta esta etapa un perfil relativamente asequible. Ya no hay grandes puertos como los que salvamos en la zona asturiana. Sin embargo, el terreno aquí, obliga a constantes subidas y bajadas, pero las montañas son más suaves y fáciles de andar.

 

Comienza en bajada durante 1,5 kms., continúa con un tramo prácticamente llano de unos 3 kms., hasta Vilardongo, donde empieza la subida al Alto de Montouto. Después de coronar, otros 4 kms. de bajada, nos llevarán hasta Paradavella, y desde aquí, en subida larga, en algunos tramos bastante fuerte,  hasta Fontaneira, desde donde se desciende hasta Cádavo.

 

El camino sigue aproximadamente la carretera LU 530, que se trazó más o menos sobre el viejo camino de Asturias.

 

Poco después de salir de Fonsagrada, en el lugar de Padrón, se encuentra el nuevo alberque que sustituye al que durante muchos años cuidó con verdadero mimo Don Ramón, el cura Párroco.

 

En las cercanías de Montouto, sobre una solitaria colina, encontramos uno de los más interesantes testimonios de la importancia de esta ruta de peregrinación, se trata de las ruinas del Real Hospital de Santiago de Montouto, que atendió a quienes por aquí caminaban hacia Compostela desde mediado el siglo XIV, cuando el rey de Castilla, Pedro I El Cruel lo fundó, hasta finales del siglo XVIII. Una de las dos ermitas con que el establecimiento contaba, ha sido recuperada hace unos años. A poca distancia se conservan también las grandes piedras de un dolmen neolítico conocido popularmente comoPedras Dereitas .

 

            Aquí confluye el camino que nosotros seguimos con otra vieja ruta peregrina que discurría por aPóboa de Burón, uno de los núcleos medievales  más significados en el Camino Francés de Oviedo a Santiago de Galicia, que fue la cabeza del concejo de Burón hasta el año 1835 cuando la capitalidad pasó a Fonsagrada.

 

Paradavella es una antigua aldea, con viejas construcciones de gran valor etnográfico, “pallozas” y otros edificios singulares que reflejan la evolución de la construcción tradicional de la zona. El lugar fue encomienda de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. Un par de tiendas-bar pueden solucionarnos algún problema de avituallamiento.

Otras pequeñas aldeas se suceden en el camino:  A Degolada; A Lastra– también con iglesia sanjuanista-  y A Fontaneira, donde la parroquia está dedicada al Apóstol.

Cádavo es la capital del Concejo de Baleira. La pequeña localidad oculta entre montañas, casi no se ve hasta que estás muy cerca.

La tradición asegura que Alfonso II El Casto,  libró aquí, en el cercano Campo da Matanza, una batalla con el ejército musulmán. Lo cierto es que el monarca asturiano, pasaría por estas tierras en su primer camino a Compostela.

La localidad cuenta con restaurantes y bares donde reponer fuerzas y con un estupendo albergue de peregrinos.