Es esta etapa un poco más larga que la anterior, pero de características muy similares. El perfil y la altitud son muy parecidos. Continúa siendo su principal peculiaridad la abundancia de asfalto.
En las ocasiones anteriores que anduvimos este camino, al llegar a San Xurxo, tomamos la desviación hacia Palas de Rei. Esta vez seguiremos hacia Merlán y Vilouriz para entroncar en Melide con el Camino Francés.
En cuanto al aprovisionamiento hay que seguir teniendo presente que estamos atravesando territorios de la Galicia más recóndita, por lo que solo encontraremos caseríos y pequeñas aldeas con muy pocos servicios
Crecente, es un lugar con muy buena fama gastronómica por la abundancia y calidad de sus productos cárnicos.
San Román da Retorta es una pequeña pero encantadora aldea del municipio de Guntín. El cementerio rodea a la pequeña iglesia de portadas románicas, pero nada queda de otra que hubo en el lugar, según dicen documentos de los años 1089 y 1108. Un pequeño albergue privado recupera ahora su vieja condición de venta en el camino medieval, trazado a su vez sobre la antigua calzada XIX del Itinerario Antonino, que iba desde Lugo hasta Iría Flavia. Muy cerca del albergue, la reproducción de un Miliario, fechado en el año 40 d C. cuyo original fue trasladado al Museo de las Peregrinaciones de Astorga, así lo atestigua.
Poco después de abandonar San Román, hay flechas que indican la variante que sigue la calzada romana, dando un rodeo por Burgo Negral y Pacio, pero nosotros seguiremos los mojones que por camino más cercano a la carretera nos encamina hacia Santa Cruz da Retorta y Villamayor de Negral. La iglesia de Santa Cruz, que ya se menciona en el siglo XIII, tiene en el testero una notable celosía, labrada en una losa de granito.
Un pequeño arroyo sirve de límite entre los municipios de Guntín y Friol. Por este último se recorre un pequeño trozo de camino para entrar enseguida en el de Palas de Rei.
Cerca del lugar de Mosteiro, sobre un pequeño puente de un solo arco, sobre el que se cruza el río Ferreira, la Casa da Ponte, una tradicional casona de piedra, está ahora dedicada al alojamiento rural. Dicen sus propietarios que es la heredera de una casa de postas y hasta de una mansio de la vía romana.
En San Xurxo de Augas Santas el camino se bifurca. El que sale a la izquierda, hacia el sur, se dirige a Palas de Rei y es el que seguimos en ocasiones anteriores. Esta vez continuaremos de frente, en dirección oeste, hacia Merlán.
En Hospital das Seixas, cuyo nombre nos habla de un hospital de pobres y peregrinos, del que no queda ningún vestigio, comienza la subida hacia la sierra que marca el límite entre las provincias de Lugo y A Coruña, una vez superada la altura, ya en descenso y andando por asfalto se alcanza el final de la etapa en la aldea de Vilouriz.
Ya estamos muy cerca de entroncar con el Camino Francés en Melide,