Los edificios prerromanicos

 TORRE VIEJA DE LA CATEDRAL

Se levanta al sur de la Basílica del Salvador. Es de planta cuadrada.

El importante grosor de sus muros (alrededor de metro y medio) hace pensar que su función haya tenido mucho que ver con la defensa del tesoro de la Cámara Santa

En época del románico se reformó desmontando el remate superior, que fue sustituido por una bóveda sobre la que levantó una nueva altura, con dos vanos de arco de medio punto en cada uno de sus lados

SAN TIRSO EL REAL

Situada muy cerca de las iglesias del Salvador y de Santa María, así como del conjunto palatino de Alfonso II, monarca que la fundo en honor del mártir romano del siglo III.

La Crónica Silenses (1115) narra que Alfonso «·…fundó con bella obra una iglesia del bienaventurado mártir de Cristo, Tirso en el mismo recinto…»

El edificio actual está totalmente modificado por las reformas realizadas en los sigflo XII y XIV, así como por la destrucción causada por el gran incendio que asoló la ciudad en el año 1521.

De su estructura primitiva conserva únicamente el muro testero del ábside, del que se ve actualmente la parte superior en la que aparece una ventana trífora que se abriría a la capilla central. La parte inferior queda ahora unos tres metros bajo el nivel de la calzada actual.

 

SAN JULIÁN DE LOS PRADOS  (Santullano)

A extramuros de la urbs regia de Ovetao, formando parte de un conjunto aúlico, seguramente compuesto por diversas construcciones palaciegas de las que no resta ningún vestigio, levantó Alfonso II una iglesia dedicada a los mártires de Antioquía San Julián y Santa Basilisa

El edifico es planta basilical con una nave central separada de las laterales  por arquería de medio punto, con transepto y cabecera recta que abarca las tres capillas absidiales.

Son muy notables las pinturas murales al fresco que adornan los paramentos interiores, que conservan en sus motivos decorativos una fuerte vinculación con las pinturas murales de la época romana. El conjunto representa la muestra pictórica alto medieval, mejor conservada de la Península.

SANTA MARÍA DEL NARANCO

Levantada en la ladera sur del Monte Naranco, desde la que se domina la ciudad de Oviedo.

Ramiro I (842 – 850) la construyó en su origen con una función civil, formando parte de un conjunto aulico, del que únicamnete se conserva el aula regia y la cercana iglesia de Lillo.

En el siglo XI se transformó en iglesia, con la advocación de Santa María.

El edificio es de planta rectangular y se estructura en dos niveles.  En los extremos oriental y occidental de la planta superior se abren dos hermosos miradores que conforman la imagen mas representativa del palacio.

Desde el exterior, el edificio, asentado sobre un zócalo que lo recorre en todo su perímetro, presenta una exquisita armonía de líneas y dimensiones.

En el interior,  la decoración escultórica, así  como las técnicas constructivas empleadas indican un resurgimiento artístico desconocido desde la época romana, pudiéndose afirmar que en el Naranco nace un nuevo «orden»que conforma un modelo arquitectónico genuino, que ha sido posible desarrollar merced a unos medios y conocimientos técnicos autóctonos capaces de integrar expresiones artística forneas tan influyentes cimo el arte sirio-bizantino

SAN MIGUEL DE LILLO  (o Liño)

Situada al igual que Santa María en la ladera del Monte Naranco, fue consagrada por Ramiro I y su esposa Paterna  en el año 848.

La Crónica Albeldense hace referencia a su construcción «…en el lugar de Liño construyó una iglesia y palacios con admirable obra de bóveda…»

Su aspecto actual responde a la tercera parte de su traza primitiva, ya que debido a las malas condiciones del terreno sobre el que se asienta, en el siglo XI se derrumbó el resto del edificio.

Su primitiva planta era de tipo basilical, de tres naves cubiertas con bóvedas.

Son notables los relieves de las basas y de las jambas situadas a ambos lados del pórtico de entrada, así como las celosías que protegen los huecos y de las que se conservan actualmente tres de las originales.

FUENTE DE FONCALADA

Es un pequeño edificio en forma de edículo, con planta rectangular de 4 metros de ancho, levantado con el fin de albergar un manantial de agua que se retenía en el estanque.Su localización a extramuros, en un punto de inflexión de la ladera de la colina, sobre la que se situaba la primitiva ciudad, da idea del gran auge urbanístico alcanzado por la regia sedes ovetense

Está considerada como la única «obra pública» altomedieval que se conserva en España.

En el vértice del frontón triangular que corona el edículo, aparece labrada la asturiana Cruz de la Victoria, emblema del reinado de Alfonso III (862 – 910). Por la tipología de las distintas inscripciones que aparecen grabadas en sus sillares, parece que la datación más probable sean los siglos VIII / IX.